James C. Christensen (o la Fantasía Desbordada)

ARTE

     Artes Plásticas

             Artistas Plásticos Mormones

 

James C. Christensen

(O la Fantasía Desbordada)

James-Christensen-Mormon

Por Mario R. Montani

James C. Christensen nació en Culver City, California en 1942. Asistió a la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y se trasladó a Utah para finalizar su educación superior en la Universidad de Brigham Young (BYU).

Desde su infancia dibujó. Rememora:

“En mis recuerdos más tempranos me veo dibujando. No era una pasión, o una misión, era simplemente lo que me gustaba hacer. De pequeño solía ir a la iglesia y mi papá tenía que estar en el estrado – mi mamá estaba bastante enferma – entonces me decía, “si te quedas quieto, puedes dibujar”, mientras me pasaba un anotador con espirales y su lapicera y yo dibujaba en la iglesia. Esas son mis más antiguas memorias: sentado al final del banco un poco nervioso por encontrarme solo mientras papá estaba allá arriba, pero me perdía en el dibujo y todo estaba bien”.

Después de más de 20 años como profesor de arte (terminó su carrera docente en BYU a fines de los ’90) tiende a ver el mundo como un aula. Posee la esperanza  de que sus obras lleven un mensaje o, al menos, una sonrisa, al público. Su trabajo, inspirado en mitos, fábulas y su propia imaginación, ha sido incorporado a importantes colecciones tanto en los EEUU como Europa.

James C. Christensen - "Virtud"

James C. Christensen – «Virtud»

Por su trabajo como ilustrador ha recibido los máximos honores en la Convención Mundial de Ciencia Ficción y Fantasía y también varios Premios Chesley de la Asociación de Artistas de Ciencia Ficción y Fantasía.

James ha sido designado “Tesoro Artístico de Utah” por el Spingville Museum of Art. También recibió el Governor’s Award para las Artes del Utah Arts Council, reconociendo la importancia de la obra artística de Christensen en la comunidad cultural de Utah. Ingresó al Salón de la Fama de la U.S. Art Magazine y como Honored Alumnus en la Universidad de Brigham Young por sus contribuciones a las bellas artes y la educación. Junto a su esposa, Carole, integran la mesa directiva de la Mormon Arts Foundation. También ha dado conferencias sobre el pensamiento creativo en universidades, la California Art Educator’s Association, Hallmark y la Intermountain Health Care.

James C. Christensen - "Fiona"

James C. Christensen – «Fiona»

Los trabajos de Christensen han aparecido en el American Illustration Annual y en el Japan’s Outstanding American Illustrators. Ha ilustrado prestigiosas publicaciones como Time-Life Books y Omni.

“Todavía dibujo en la iglesia – reconoce – aún después de haberme convertido en Obispo, ya sabían que no era que me desconectaba, simplemente estaba dibujando. Y tomo muchas notas: en mis libros de bosquejos y anotadores, ideas que se me ocurren. Tengo ya 60 volúmenes de libros con bosquejos encuadernados…”

Además de sus obras pictóricas sobre papel y lienzo, James ha incursionado en el arte tridimensional con la porcelana y esculturas de bronce.

 

James C. Christensen - "Universidad del Conocimiento Mágico" (trabajo en porcelana)

James C. Christensen – «Universidad del Conocimiento Mágico» (trabajo en porcelana)

“Mi filosofía es que el arte está motivado por la pasión. Sin pasión es demasiado difícil. La pasión conduce al deseo de usar las horas que sean necesarias. La pasión guía hacia una ética del trabajo”.

La mayoría de sus cuadros tienen un mensaje filosófico y referencias ocultas sobre el tema que consideran, pero él prefiere que cada uno encuentre en ellos lo que pueda con su propio bagaje cultural y que lo convierta en una experiencia personal.

James C. Christensen - "Compartiendo nuestra luz"

James C. Christensen – «Compartiendo nuestra luz»

Para tomar un ejemplo, su cuadro “The Man who minds the Moon” (El hombre preocupado por la Luna) está repleto de referencias literarias y simbólicas a nuestro satélite, comenzando por la luna creciente que aparece en el cielo, la piedra lunar que remata su cetro-callado, utilizada en orfebrería desde la antigüedad, y que está sostenida por un cangrejo, símbolo astrológico de Cáncer, relacionado con la luna. La barba azulada del hombre corresponde al dios babilonio de la luna, Sin. La liebre que aparece dibujada en el manto se basa en el mito chino de que la luna está poblada por esos animales. En la túnica está bordada la frase de la Eneida: “Quien señala la luna viajera y las estrellas”. El perro que aparece a la derecha es una referencia literaria a Moonshine (Brillo de Luna) Dog, del Sueño de una Noche de Verano de Shakespeare, así como el arbusto espinoso de la izquierda remonta a una tradición del siglo XII en la que un rústico que roba un fardo de espinas es exilado en la Luna como castigo. El océano representa el gobierno de la luna sobre las mareas. La lechuza es el símbolo de Atenea, diosa de la luna. El pez lampris guttatus que aparece abajo es comúnmente llamado “pez luna”. Y así podríamos seguir…

James C. Christensen - "El hombre preocupado por la Luna".

James C. Christensen – «El hombre preocupado por la Luna».

James Christensen ha publicado tres libros propios: Un viaje de la Imaginación, el arte de James Christensen (1994), Voyage of the Basset (1996) y Rimas y Razones (1997). También ilustró un Sketchbook de Shakespeare (2001) con texto de James Renwick.

Voyage of the Basset con su lema "Credendo Vides"

Voyage of the Basset con su lema «Credendo Vides»

En Voyage of the Basset, Christensen plasmó su filosofía de que “es necesario creer para ver”. No obstante, en el 2006, la obra fue origen de una controversia cuando un residente de Bountiful (Utah) pretendió exigir que el libro fuese quitado de la sección de jóvenes adultos de la Biblioteca de Davis County pues, junto a los clásicos personajes fantásticos de ogros y dragones, aparecían sirenas con los senos parcialmente expuestos. Se unió a la discusión el grupo Citizens for Decency que opinaba que no importaba si el libro tenía buena o mala trama sino si estimulaba sexualmente a los jóvenes. Afortunadamente, el Comité de la Biblioteca optó por mantener el libro en la sección asignada… Como ya lo había dicho años antes Avard Fairbanks: “Las Sirenas son así…”

James C. Christensen - "Hermanas del mar"

James C. Christensen – «Hermanas del mar»

“Creo que si uno de los motivos por los que estamos aquí es para encontrar la felicidad, entonces es muy importante dedicarnos a aquello que nos hace felices y nos da la sensación de haber logrado algo. Soy un convencido de que debemos seguir nuestros sueños, hacer lo que nos realiza, nos da satisfacción y aquello que amamos. Debido a haber crecido en una economía de post guerra y con padres que habían atravesado la Depresión, el trabajo tenía un significado que no era precisamente divertido. Llevé a cabo bastante trabajo artístico que no disfrutaba hacer pero que me proporcionaba dinero. Recién después de los treinta años me di cuenta de que si disfrutaba lo que hacía y aquello en lo que era bueno, eso sería lo más valorable. Así que ahora intento, con mis hijos y con mis estudiantes en la universidad, decirles, tienen que encontrar lo que los hace felices. No se apuren. Tienen que experimentar. No deseo que se encasillen demasiado pronto, pero después, hagan lo que les produce felicidad”.

James C. Christensen - "Todo lo que tenía..."

James C. Christensen – «Todo lo que tenía…»

“Cuando uno comienza a estudiar, está en busca de un estilo. Yo estaba dibujando mis fantasías en mis libros de apuntes, pero no los pintaba pues no pensaba que a alguien le interesaran. No fue hasta bien avanzados mis treinta que algunos de mis coetáneos me pidieron ‘Deseamos que pintes algunas de las cosas que garabateas en tus libros’”

James C. Christensen - "El que escucha"

James C. Christensen – «El que escucha»

“Utilizo mi arte como terapia ocasionalmente. Pinto al pequeño hombrecito cargado con demasiadas cosas o a la persona a la que nadie presta atención. Visualizo eso muy rápidamente. Mi mente tiende a realizar conexiones metafóricas y simbólicas muy fácilmente. Cuando estoy enseñando en la Iglesia, y hablamos sobre la barra de hierro, entonces Nefi y Lehi surgen a la superficie. Hay tanto potencial, significado y diferentes niveles en esos pocos versículos”.

James C. Christensen - "El Sueño de Lehi"

James C. Christensen – «El Sueño de Lehi»

Su consejo para aquellos que desean dedicarse al arte es el siguiente:

“Cuando los padres vienen con un jovencito que termina el secundario y desea ingresar a BYU para ser un artista, suelen preguntarme ‘¿debería ser mi hijo un artista?’. Mi respuesta es observar al joven y preguntarle ‘¿qué más te gustaría ser?’. ‘Bueno, me gusta la ciencia del espacio, y disfruto tejiendo al crochet y también me encanta el negocio de los seguros, pero también me gusta el arte’. Entonces le respondo ‘Elige cualquiera de las otras tres. Sé un científico espacial o vendedor de seguros, no seas un artista’. Ahora, si el joven me dice ‘Arte. Amo dibujar, amo pintar y amo esculpir, es todo lo que deseo hacer”, entonces digo ‘gradúate en arte. Y, padres, no necesariamente hará mucho dinero con eso, pero tal no es el motivo por el que lo hace. Si él tiene que hacerlo, hay que dejar que lo haga. En eso creo’. Dicho esto, sin embargo, también creo en el balance. Es muy importante tener una vida balanceada y una educación balanceada. No aconsejo a los jóvenes a ir a escuelas de arte pues creo que una educación liberal es tremendamente importante para la cultura general. Eso es evidente en mi trabajo, donde pongo pequeñas referencias permanentemente, a la botánica, a la mitología. Algunos me han dicho: ‘no soy lo suficiente listo para entender sus pinturas’. Bien, puede disfrutarlas en un cierto nivel, pero cuanto más sepa, más cosas verá en ellas. Pero volviendo al tema. Decir ‘Deseo ser un artista. Lo deseo tanto que me iré a vivir en una caja de cartón debajo de la autopista y pintaré y jamás tomaré las responsabilidades de una familia o de servicio o de cualquier cosa porque necesito ser un artista’, eso es una estupidez y está mal.

James C. Christensen - "Tocando el manto de Dios"

James C. Christensen – «Tocando el manto de Dios»

“Una de las ventajas de ser etiquetado como “el tipo de la fantasía” es que no me siento limitado,  no soy el tipo de los paisajes, o el naturalista de los peces, y entonces puedo hacer lo que quiero. Me gusta tener un amplio espectro. Puedo hacer algo que sea bastante realista y creíble, pero sin perder nada me puedo desplazar hacia algo cuya perspectiva está inclinada o las cosas son totalmente achatadas. No tengo problemas en moverme de una a otra. No me gusta verme limitado por las reglas de la perspectiva atmosférica o la perspectiva linear, o preguntarme si es la apropiada profundidad de campo, o si el piso tiene el ángulo correcto. Prefiero a los pintores de los manuscritos medievales, los primeros pintores góticos, quienes simplemente no se preocupaban por eso. Cuando la perspectiva me sirve, la uso, cuando no lo hace, no. No encuentro problemas con eso pues lo que es importante es la pintura, y la idea y su presentación”.

James C. Christensen - "Levi levita el pez roca"

James C. Christensen – «Levi levita el pez roca»

Cuando los Christensen se casaron, la música era importante para sus ingresos, ya que James formaba parte de “The New Sweetbriar Band”. Pero, después de muchas noches de acostarse tarde, perderse fines de semana y feriados y trabajar en locales con demasiado cigarrillo, decidieron que no era el estilo de vida familiar que deseaban y comenzó a centrarse en su arte. Como parte del balance que todo artista necesita, Carole le ayuda con sus horarios y entrevistas, la contabilidad y toda la tarea de oficina así como siendo su asesora y caja de resonancias.

Los Christensen frente a su casa de Orem con 5 hijos y 4 nietas.

Los Christensen frente a su casa de Orem con 5 hijos y 4 nietas.

«El arte es nuestra vida – dice Carole – Nuestra meta es hacernos felices el uno al otro. Y yo sé que siempre soy más importante que el arte.»

Y James responde: «Por causa de mi naturaleza – artista, cabeza en las nubes, luchando por mantenerme balanceado y con los pies en la tierra – puedo dejarme llevar. No lo sé, quizás podríamos denominarlo espíritu artístico o un pequeño Trastorno por Déficit de Atención. Mi esposa es mi socia. Trabajamos muy bien juntos. Ella está en la parte de negocios de la pareja. Yo lo veo como una verdadera sociedad. Si le preguntaran a ella probablemente diría “Yo hago todo el resto para que James pueda pintar”. No siempre dice eso con un tono agradable. Pero es cierto que lleva sobre sus hombros buena parte de los asuntos diarios para que yo pueda tener mi mente en el trabajo. Realmente aprecio la relación que tenemos…

De hecho, hice una obra llamada “Individuo inflado con la correa corta”, que describe nuestra relación. Yo simplemente flotaría en el aire e iría para cualquier lado si ella no estuviese sosteniendo el otro extremo”.

James C. Christensen - "Individuo hinchado con la correa corta".

James C. Christensen – «Individuo inflado con la correa corta».

Su hogar en Orem, Utah, al que James define como “un estudio de arte con una casa agregada”, está repleto de detalles artísticos, pasadizos secretos y vitrales. Aman el Utah Valley, donde han criado a sus hijos y mantienen buenas relaciones con los vecinos. También han construido una Cabaña de Blancanieves en las montañas para aislarse y pasar alguna temporada tranquilos.

James y Carole junto a otros miembros de la mesa directiva de Mormon Arts Foundation

James y Carole junto a otros miembros de la mesa directiva de Mormon Arts Foundation

Con respecto al equilibrio entre su arte y la Iglesia, James declara:

“Pienso que es peligroso compartimentalizar, al menos para mí. Comencé haciéndolo. Tenía mi arte aquí, mi iglesia allí, mi familia allá, y mantenía todo en pequeñas cajas cerradas y no demasiado conectadas, y de ese modo trabajaba, inconscientemente. Era aún un joven artista cuando tuve algunas experiencias espirituales y oportunidades que me hicieron dar cuenta de que no debería compartimentalizar. Ahora, ¿significa eso que pinto nada más que historias bíblicas? No, para nada. No es hacia allí que mi arte me ha llevado. Cuando la gente me dice “Usted es mormón pero no pinta a Jesus o Joseph Smith o temas mormones”. Yo digo que hay aspectos espirituales, también. La mayor parte de lo que hago no es necesariamente narrativo de eventos o ambientado en las escrituras, pero mis valores, que son lo importante y que realmente interesa – se derraman naturalmente de mi familia y mi religión hacia mi arte.”

James C. Christensen - "Dos ángeles discutiendo sobre Boticelli"

James C. Christensen – «Dos ángeles discutiendo sobre Boticelli»

“Cuando era un joven artista trabajando para la New Era, fui invitado a la oficina del Elder Packer. El estaba preparando un discurso para BYU bajo el título “Las Artes y el Espíritu del Señor” y quería hablar con artistas y conocer los problemas que enfrentaban, por eso me entrevistaba. Le conté que mi mayor problema, siendo un artista joven que estaba tratando de superarse y convertir eso en algo redituable, era la limitación del tiempo ya que me había comprometido al servicio en la iglesia. Tengo mi familia, hago mis visitas, asisto a todas las reuniones que debo y eso acorta el tiempo que dedico en el estudio, y siento que jamás alcanzaré a Juan, el Gentil, que vive en la otra cuadra, no va a la iglesia, no tiene una familia, no le presta atención a nada, y pinta todo el tiempo, de modo que en un año hará cien pinturas mientras que yo, con suerte haré cuarenta o cincuenta, pues no tengo tiempo para más. Eso es una frustración. Dicho eso, aún así buscaré primero el reino – tomé esa decisión hace mucho.

Me miró y dijo: “¿Nunca se te ocurrió pensar mientras oras, vas a la iglesia, visitas y estudias las escrituras, por qué haces todo eso? ¿Para qué lo haces? Lo haces para poder tener el Espíritu. Y el Espíritu puede ayudarte en todo lo que haces”.

James C. Christensen - "Su propio lugar"

James C. Christensen – «Su propio lugar»

Me llevó largo tiempo internalizar eso, pero allí comenzó, y él me dijo: “Tu puedes lograr más en 20 pinturas con el Espíritu de lo que Juan, el Gentil, que vive en la otra cuadra, puede con 100 pinturas sin el Espíritu. De modo que estás haciendo las cosas por la razón correcta. Simplemente no estás prestando atención al por qué las estás haciendo”

James C. Christensen - "La Anunciación" (1989)

James C. Christensen – «La Anunciación» (1989)

Eso se tornó importante en mi vida. Tengo el sentimiento de que he sido bendecido de ese modo. Me refiero a que han venido oportunidades cuando las necesitaba, y algunas he perdido, pero en el análisis final siento que hubo razones por las cuales las perdí. Recibí un llamado de Pixar diciéndome “Estamos trabajando es este asunto y nos gusta su arte por lo que quisiéramos que venga a compartir ideas”. Yo trabajaba en un proyecto para la Iglesia, de modo que les expliqué que no podía. “Bueno, lo volveremos a llamar”. Un par de años más tarde me llamaron diciendo “Realmente quisiéramos que venga a trabajar con nosotros. Estamos haciendo una nueva película – no podemos hablar sobre ella hasta que usted firme un contrato de confidencialidad – pero podemos adelantarle que es un proyecto sobre peces, y usted es el hombre de los peces. Desearíamos que vuele a San Francisco”. En ese momento estaba pintando un mural para la Iglesia y no podía. El proyecto terminó siendo Buscando a Nemo. Me gustó la película y me hubiera encantado ser parte de la experiencia, pero mi esposa está convencida de que aparece un proyecto de la Iglesia cada vez que soy invitado a Hollywood y no puedo ir, porque probablemente sería seducido muy fácilmente por ese ambiente».

James C. Cristensen - "Getsemaní"

James C. Cristensen – «Getsemaní»

Con respecto a su trabajo en los murales del Templo de Nauvoo ha dicho:

«¡Oh, esa fue una gran experiencia! Seis fuimos llamados a hacer esos murales. Esa fue una de esas tiernas bondades, oportunidades que se presentan. Cuando era niño asistí a la casa abierta  del Templo de Los Angeles  y pude ver esas inmensas y magníficas pinturas. Los cuartos eran enormes. En mi mente de doce años pensé: ‘no hay cosa más grande que un artista podría hacer que pintar un mural en un templo’, pero entonces dejaron de hacerlos. Los Angeles fue el último de los templos que los tuvo.

El tiempo pasó, y entonces recibí el llamado de uno de mis maestros, Frank Magleby, quien me dijo, ‘¿Te gustaría pintar un mural en un templo?’. ‘Por supuesto’, contesté. Pero no lo tomé demasiado en serio. No sabía qué tenía en mente. “Están reconstruyendo el Templo de Nauvoo, y desean realizar tres cuartos con murales didácticos”, dijo, “me han solicitado armar un equipo y me encantaría que formaras parte de él”.

Cuarto del Jarín en el Templo de Nauvoo en el que trabajó James Christensen.

Cuarto del Jardín en el Templo de Nauvoo, en el que trabajó James Christensen.

 

Pasamos alrededor de un año trabajando. Los pintamos en el estudio cinematográfico de BYU, donde construyeron paredes a escala. Cada uno pintó la mitad de un cuarto. Pensé “me encantaría pintar el jardín. No sé cómo será. Tal vez tenga que pelear para lograrlo”. Pero resultó que otros dos artistas dijeron “queremos pintar el cuarto del mundo”, otro de ellos y yo deseábamos pintar el jardín y los restantes dijeron “fantástico, porque nosotros queremos pintar la Creación”. Y los estilos de cada pareja eran bastante parecidos, de modo que para el observador no iniciado es difícil ver que son diferentes artistas.»

La época navideña es muy especial para los Christensen. Sobre el hogar puede verse grabado el lema de James "Credendo Vides".

La época navideña es muy especial para los Christensen. Sobre el hogar puede verse grabado el lema de James «Credendo Vides».

james C. Christensen - "El otro ayudante de Santa".

james C. Christensen – «El otro ayudante de Santa».

En la época navideña James realiza a mano los ornamentos para el árbol y luego permite que los amigos se los vayan llevando como recuerdo de la velada.

James pintando las piezas de un pesebre familiar.

James pintando las piezas de un pesebre familiar.

La reputación de Christensen ha llegado al mundo entero, sin embargo su mano puede verse dentro de la comunidad en que vive. Los negocios de Riverwoods tienen varias esculturas suyas, incluso una fuente entre Tucanos y Repartee. El Timpanogos Storytelling Festival utiliza sus obras y también aparecen en los programas del Utah Shakespearean Festival.

James C. Christensen - Fuente de Riverwoods.

James C. Christensen – Fuente de Riverwoods.

James C. Christensen - "Erase una vez..."

James C. Christensen – «Erase una vez…»

“No tengo ningún problema en separar el Espíritu de la magia. De vez en cuando surge algún problema con alguien de la Iglesia – “Magia, eso es cosa de druidas y Satanás”. Una vez estábamos jugando una especie de Dungeons & Dragons con mis hijos y a un par de vecinos no les permitieron venir pues teníamos hechiceros y brujas y ese tipo de cosas. Siempre hemos podido mantener eso en el marco en que está. Nunca tuve problemas con que Bambi hablara – tal fue el mundo creado para ese personaje, y yo hago exactamente lo mismo. Tengo sentimientos muy fuertes sobre el Espíritu y el modo en que opera en mi vida…No confundo eso con las fuerzas del séptimo nivel de nicromancia”.

 

James C. Christensen - "Tribunal de las Hadas".

James C. Christensen – «Tribunal de las Hadas».

“Soy Jim Christensen, soy mormón y me divierto. Por supuesto, tengo gozo que es más importante. Amo a la gente con la que trabajo y con la que me asocio. Me encanta  congeniar con los que piensan de modo similar. Y amo el servicio. Mi trabajo como Obispo en un barrio de estudiantes me resulta muy gratificante. ¿Hay momentos difíciles? Sí ¿Hay cosas con las que preferiría no tener que lidiar? Por supuesto. Pero uno ve personas mejorando y eso es una maravillosa experiencia. La Presidente de la Sociedad de Socorro me dijo “Tendremos Reunión de Consejo de Barrio y apenas puedo esperar. Nos reímos tanto en esas reuniones”. Y creo que así debe ser. Me divierto mucho siendo mormón».

James C. Christensen - "La Reina Mab y las ruinas".

James C. Christensen – «La Reina Mab y las ruinas».

3 comentarios el “James C. Christensen (o la Fantasía Desbordada)

  1. Tomás Montani dice:

    Un hombre sencillo y a la vez extraordinario. Con una imaginación prodigiosa y la capacidad para plasmar sus ideas en dos o tres dimensiones con gran talento.

  2. chichita fiumini @hotmail.com.ar dice:

    MARAVILLOSO……

  3. Norma dice:

    Me parece increíble la capacidad de este hombre para transmitir cosas maravillosas. Y es un pintor excepcional. Lo admiro muchísimo. Es un gran artista.

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